Manuel Scorza fue un activo editor literario. En la década de 1950, organizó los Festivales del Libro y participó, junto a la editorial de Juan Mejía Baca, en el Patronato del Libro Peruano. En 1963 fundó Populibros Peruanos, una editorial dedicada a difundir la narrativa peruana y universal en un público masivo. Populibros se caracterizó por publicar miles de ejemplares de cada obra, los cuales eran producidos con técnicas de impresión de bajos costos. Esta editorial publicó tanto clásicos literarios como nuevos títulos de la reciente literatura del boom latinoamericano, que estuvo vinculada a la migración, la marginalidad y la transformación de las ciudades.
De este modo, a través de su amplia difusión, Manuel Scorza y Populibros aportaron decididamente en la renovación de la narrativa latinoamericana.

* Fotografía: Manrique. El camino de Damasco, 4 de febrero de 2010. Revista Caretas, 2115.

Entre 1959 y 1972, la editorial La Rama Florida, dirigida por el poeta Javier Sologuren, publicó a los poetas jóvenes de la generación del 60. Sus ediciones se caracterizaban por publicar cortos tirajes donde participaban diversos artistas visuales. Durante su existencia, se produjeron diversas colecciones que solían ser dirigidas por amigos intelectuales de Sologuren. Así, La Rama Florida fue un espacio de encuentro entre poetas y artistas plásticos. Sus publicaciones demuestran la atención que se dedicó al libro como objeto plástico. La manufactura artesanal de sus ediciones revela una forma de mirar el libro que busca unir el contenido poético y visual. 

El nombre de La Rama Florida está inspirado en la representación de la palabra en la mitología azteca.

* Fotografía: autor desconocido. Vistazo 28. Lima, 3 de octubre de 1973.

Juan Mejía Baca fue un importante librero, editor y promotor cultural. Como editor publicó a autores literarios fundamentales como Enrique López Albújar, José María Arguedas, Martín Adán, Sara María Larrabure, Carlos Eduardo Zavaleta, entre otros. Como gestor cultural promovió la lectura y la creación literaria, y difundió las actividades culturales en el país. Su labor cultural y sus ediciones tuvieron como finalidad difundir la literatura y pensamiento peruano, así como ampliar el acceso al libro como una forma de aportar al cambio social. En sus publicaciones participaron importantes diseñadores gráficos y artistas como José Bracamonte, Cristina Gálvez, José Sabogal, entre otros. Asimismo, su librería fue un lugar de encuentro entre escritores, artistas e intelectuales y un espacio de descubrimiento para los jóvenes lectores escolares y universitarios.

* Fotografía: Juan Mejía Baca, José María Arguedas, Sebastián Salazar Bondy, entre otros. Fuente: BNP.

La editorial Peisa fue fundada en 1968 por José Muñoz Rodríguez, ciudadano ecuatoriano que llegó al Perú en la década de 1950. Inicialmente fue un importante distribuidor de libros y revistas a través de la Distribuidora Inca. Luego inauguró la librería La Familia, que llegó a tener cerca de veinte locales a nivel nacional. Posteriormente fundó la editorial Peisa, que en 1973 emprendió la colección Biblioteca Peruana. Su primer título, La Crónica del Perú de Pedro Cieza de León, tuvo un tiraje de cien mil ejemplares y, a través de un intercambio entre instituciones, en sus primeras publicaciones contó con la difusión del Gobierno de Juan Velasco Alvarado. En esta colección se publicaron títulos imprescindibles de la literatura y el pensamiento peruanos. El diseño de las portadas fue una característica que aportó a la mayor difusión de estas ediciones. Desde la década de 1980, Martha Muñoz y Germán Coronado dirigen esta editorial.

* Fotografía: José Muñoz con los primeros ejemplares de La Crónica del Perú, ca. 1973. Fuente: Editorial Peisa.