GUAMÁN POMA DE AYALA

Y dijo Atahualpa: “Dámelo a mí el libro para que me lo diga”… Y dice el dicho Inca: “¿Qué, cómo no me lo dice? ¡Ni me habla a mí el dicho libro!”. Hablando con grande majestad, asentado en su trono, y lo echó el dicho libro de las manos el dicho Inca Atahualpa.

Cómo fray Vicente dio voces y dijo: “¡Aquí, caballeros, con estos indios gentiles son contra nuestra fe!”. Y don Francisco Pizarro y don Diego de Almagro de la suya dieron voces y dijo: “¡Salgan, caballeros, contra estos infieles que son contra nuestra cristiandad y de nuestro emperador y rey demos en ellos!”.

Y así luego comenzaron los caballeros y dispararon sus arcabuces y dieron la escaramuza y los dichos soldados a matar indios como hormiga.

Atahualpa Inca fue degollado y sentenciado y le mandó cortar la cabeza don Francisco Pizarro. Y le notifica con una lengua indio Felipe, natural de Huanca Vilca. Este dicho lengua le informó mal a don Francisco Pizarro y los demás. No le gustó la dicha sentencia, y no le dio a entender la justicia que pedía y merced Atahualpa Inca, por tener enamorado de la coya, mujer legítima.

Y así fue causa que le matasen y le cortasen la cabeza a Atahualpa Inca y murió mártir cristianísimamente; en la ciudad de Cajamarca acabó su vida.